lunes, 8 de septiembre de 2008

Qué estoy haciendo con mi vida?


Cuántas veces nos hemos hecho esta pregunta?.

Día tras día siguiendo rutinas similares, con escasas variaciones, aunque digamos que cada día es diferente.

A veces algunos decidimos embarcarnos en nuevas empresas, en nuevas ideas, planes, proyectos que intenten darle nuevo sentido a nuestra vida, buscar esa auto superación personal, buscar ese progreso, pero al final, acabamos cayendo de nuevo en otra rutina más.

No vemos las nubes, no contemplamos las estrellas, porque vamos demasiado preocupados en mirar al suelo, no sea que una piedra del camino nos haga tropezar, a veces en lugar de mirar hacia abajo vamos mirando hacia adelante, hacia esa meta que nos pusimos, sin mirar hacia los lados al paisaje que vamos dejando a nuestro alrededor.

Y de pronto un día pensamos, muchos planes, muchos proyectos, muchas metas para alcanzar, pero que carajo! no estoy disfrutando del camino que me lleva hacia ellas, cuando consiga llegar, realmente valoraré la recompensa? o estaré tan agotado que solo querré descansar, probablemente para tomar aire y embarcarme en algo nuevo.

Seré capaz de ver como mis planes se han cumplido? seré capaz de disfrutar de lo que he conseguido? o estaré tan exhausto que ni tan siquiera conseguiré sonreír porque he llegado al final del camino?. Y lo que es más importante aún,.., conseguiré saber que es lo que me dejé por el camino? tendré acaso algún día la oportunidad de poder disfrutar de aquello que estuvo a mi alrededor y que ni tan siquiera miré?; y es que lo mejor del viaje no siempre es el destino, muchas veces lo más valioso es el camino.

Y entonces pensamos,.., qué estoy haciendo con mi vida?, estoy paseando por la vida, o simplemente la vida está pasando por encima de mi?. Por fortuna, esta pregunta nos vale muchas veces para darnos cuenta de que lo que realmente tenemos que hacer, lo que debemos hacer con nuestra vida es algo tan complejo, pero a la vez tan sencillo como vivir.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola. Bienvenida a la blogosfera. Ya te irá picando más y más el gusanillo.
Me pasaré por aquí a leerte.
Un beso.