DRUNKOREXIA

O lo que es lo mismo, la anorexia alcohólica.

Si no era poco lo que ya teníamos en los trastornos alimenticios, si no eran pocas ya las y los jóvenes (y no tan jóvenes) que padecen este tipo de desordenes, caracterizados por una restricción máxima de alimento, y la provocación de vómitos o la toma de laxantes, a fin de mantener una figura que encaje con el ideal de belleza caracterizado por una extrema delgadez, ahora irrumpe en escena, y con fuerza, esta nueva modalidad que conjuga en si misma la anorexia, la bulimia y el consumo abusivo de alcohol.La única fuente de calorías para los ebrioréxicos (Drunkoréxicos) es el alcohol que ingiere; y en algunos casos más graves, llegan a consumir metanfetaminas para evitar la sensación de hambre.

Si ya de por si cualquier trastorno de la conducta alimenticia es complejo y con fatales consecuencias, imaginaros lo que puede ocurrir en un organismo si, además de someterlo a una restricción de alimento intensa, le proporcionamos grandes cantidades de alcohol.

Se tiene miedo a comer, pero no a consumir alcohol de forma abusiva, y es que los trastornos de la alimentación están cada vez más asociados al consumo de drogas, en una sociedad en la que se prima la delgadez, y hay una gran tolerancia a estas sustancias, mezcla con la que solo se puede acabar por producir un coctel explosivo.

Y es que las máximas representantes de esta enfermedad se encuentran en las esferas de la gente chic, de las "guapas oficiales", esas a las que muchas mujeres jóvenes y no tan jóvenes quieren parecerse. Victoria Beckham, Lindsay loham, Mischa Burton, entre otras, encabezan ese grupo de chicas delgadas se matan de hambre, y beben para compensar.

Si señores,..., la familia de los trastornos alimenticios, y de los trastornos de abuso de sustancias crece,..., y por lo que veo, seguirá creciendo...