lunes, 27 de octubre de 2008

Tomadura de pelo

Después de llevar 10 meses esperando para una cita médica con un especialista (la cual solicito en enero y quedan en llamarme para decirme el día y hora, y lo hacen durante el verano), me llaman el día anterior (es decir hoy) para comunicarme que me cambian el día retrasándola una semana más.

Le planteo a la persona que me llama que me coincide en día y casi en hora con otra cita, en otro hospital, y la opción que me dan es volver a ponerme en la lista de espera, y volver a esperar su llamada. Increíble!, ante la petición de que, al menos se me adelante la hora para conseguir poder acudir a las dos consultas me indican que esto es del todo imposible, pues los pacientes ya están citados...(y supongo que modificadas sus consultas también)

Pero vamos a ver señores!, que tomadura de pelo es esta?. Comprendo perfectamente que no puedan presentarse dificultades, pero no es normal que una persona con una lesión tenga que esperar casi un año para que la vea el especialista, que cuando solicita la cita médica le digan que "ya le llamarán", porque claro, las listas de espera "ocultas" funcionan, que medio día antes, cuando uno ya ha intentado adaptar su trabajo a esta consulta (solicitando el día, cambiando horarios, o lo que sea), le llamen para modificársela, y que ante la coincidencia de dos consultas la única respuesta sea que anulan la cita médica y ya le llamarán, estimando nuevamente un largo tiempo de espera.

Con todo esto, nuevamente me tendré que dirigir a atención al paciente, y presentar una nueva reclamación, y es que este año ya llevo nada más y nada menos que cuatro reclamaciones!!!.

miércoles, 22 de octubre de 2008

Cumpleaños

Hoy es mi cumpleaños, momento en que muchas personas suelen pararse a reflexionar sobre lo que han hecho y lo que les ha quedado por hacer. El día del cumpleaños suele ser un día, en que no pocas personas se preguntan que están haciendo con su vida, a donde la dirigen, incluso aprovechan para recapitular los logros obtenidos y los fracasos ocurridos.

Para mi cumplir años es una suerte, me gusta cumplirlos, es más, la otra opción que tendría, no me gusta nada de nada.

Pero como cualquier otra persona, ciertamente, y cada vez más, me detengo a reflexionar, me paro un momentito a pensar, más allá de la fiesta, de la alegría y de las felicitaciones, qué he aportado a mi vida y qué me ha aportado la vida a mi durante estos años...y sí, he dicho qué he aportado a la vida, no ha sido un error al redactar este texto. Y es que creo que somos nosotros mismos los que vamos aportándole cosas a nuestra vida, no todo nos viene de afuera, no todo lo recibido es ajeno a nosotros, recibimos lo que hemos intentado conseguir. Ciertamente, en la vida también recibimos cosas no deseadas, nos ocurren acontecimientos que no sólo no buscamos, sino todo lo contrario, de las que escaparíamos, pero seguimos teniendo en nuestras manos algo: el modo de afrontar dichos sucesos, con lo cual volveríamos a tener, aunque sea muy ligera y débil, la rienda de nuestra vida.

Me paro a pensar que es lo que he logrado ir construyendo de ese gran edificio que es mi vida, y creo que hasta el momento no lo he hecho tan mal, y lo mejor de todo es que tengo confianza de que aun me queda tiempo para conseguir hacerlo mejor.

Y aunque Groucho NMarx dijera que "Se puede morir de tanto cumplir años", espero seguir agotando tantos cumpleaños como pueda, porque al fin y al cabo, de no cumplirlos también se muere.

miércoles, 15 de octubre de 2008

FELICIDAD



(Del lat. felicĭtas, -ātis).


1. f. Estado del ánimo que se complace en la posesión de un bien.

2. f. Satisfacción, gusto, contento.


R.A.E


Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una.

Voltaire, François Marie Arouet


La felicidad, ese concepto tan difícil de definir, y que tanto parecemos buscar sin saber muchas veces dónde y cómo hacerlo.
Siempre buscando la felicidad, en cualquier sitio, en todo momento, sin saber muy bien cómo, cuándo, dónde, podemos encontrarla, es más, sin saber muy bien qué es lo que buscamos, si, vale, la felicidad, pero que es la felicidad?.

Si ni tan siquiera sabemos exactamente qué queremos encontrar (pues ya he dicho que es difícil de definir), cómo vamos a saber dónde buscar?

Erróneamente siempre hemos pensado en al felicidad como un estado permanente, como una meta, un fin al que llegar, pero la realidad es que la felicidad, como cualquier emoción influida por factores internos y externos, no es algo permanente, sino todo lo contrario, es un estado transitorio, es una sucesión de momentos, instantes y detalles que vivimos cada día, de ahí que la felicidad entre y salga de nuestras vidas tantas y tantas veces.

Dejando al lado algunas cuestiones fisiológicas como la activación de nuestro sistema límbico, las catecolaminas y la activación del neocórtex, está claro que aquello que llamamos nuestra conciencia ha de aprender a estar feliz, buscando el equilibrio entre lo interno y lo externo, aprender que la felicidad se encuentra en las motivaciones para hacer, y en las satisfacciones de conseguirlo, pero también se encuentra en el "estar en marcha".

Me quedo entonces con el intento de estar feliz, y dejo a un lado la carrera por ser feliz.

Porque ciertamente


"La felicidad no es cosa fácil. Es muy difícil encontrarla dentro de nosotros mismos, e imposible encontrarla en otra parte".
Chamfort