A colores, a cuadros, ojiplática, sin palabras (bueno, no, a la cabeza me vinieron demasiadas palabras, pero todas ellas no son reproducibles en público), me he quedado al ver y leer no solo esta portada, sino el artículo.
Pues si señores y señoras,..., las mujeres lactantes del mundo, aquellas que pueden y quieren darles a sus hijos lo mejor, porque los
beneficios de la lactancia materna están más que comprobados, un regalo para toda la vida, un alimento como ningún otro, rodeado de cariño, intimidad y complicidad son VACAS!!!!!, eso a los ojos del periódico
El Mundo, que parece ser que poco de su nombre tiene.
Y es que no entiendo yo que es lo que le ha dado a muchos ultimamente por menospreciar, insultar y casi acosar a las mujeres por el simple hecho de amamantar a sus hijos, un acto puro, sano, hermoso,..., incluso se han atrevido en el citado artículo a relacionar la lactancia materna con la depresión, no señores no, y hablo por propia experiencia amamantar a tu hijo le da vida, mientras llena la tuya, y, precisamente cuando no puedes hacerlo por motivos ajenos a ti (ya he hablado en este blog de como mi lactancia fue interrumpida, sin que yo quisiera y como seguí luchando por ella, aunque mi cuerpo ya no era capaz de producir leche), precisamente es en esos momentos, cuando quieres lactar y no puedes, cuando se escapa de tus manos, cuando eres incapaz, es en esos momentos cuando la tristeza llega.
Entre otras lindezas como que la mujer ha de ingerir calorías extra, que le supone una dificultad para compaginar la lactancia con la vida laboral, cita como otro inconveniente
«Deja únicamente en manos de la mujer la responsabilidad de la crianza». Jua jua jua!!! permítame que me ría un buen rato!!!,un padre puede hacer de todo...,bañar, vestir, cambiar pañales, acunar, dar cariño y amor a su bebé,.... , lo que no puede hacer es dar de mamar, pero tampoco puede parir, así que claro!, puestos a eso, pues tampoco nos preñemos y desde luego que no se nos ocurra parir!!! ya que ellos no tienen úteros, ya que no tienen capacidad de gestar y parir, no vayamos nosotras a hacerlo, que entonces no estaremos en igualdad de condiciones frente a ellos!
Y no es ser mujer o vaca, es ser consciente de que lactar no esclaviza, y se puede ser libre, feminista, trabajadora, luchadora, y a la vez amamantar. Son precisamente otros ritmos y cánones de esta sociedad los que nos están esclavizando y quitándonos lo más natural y mágico que tenemos.
No soy una vaca, pero si una mamífera humana, y si me hubiera sido posible, habría dado de mamar a mi niña todo el tiempo que ella hubiese querido y mas!.,
VIVAN LAS MADRES VACAS!!!!!!
